Hoy nos
falta el aire de tu viento, dijo el poeta, y es así querido Raúl, querido
Chiqui, como te decían también. Raúl
Osvaldo Coronel tenía 69 años, murió el 4 de mayo del 2022, en Buenos Aires, se
había trasladado para una operación de su corazón, su pobre corazón castigado
cruelmente durante su encierro en tiempos del Terrorismo de Estado. Apareció en
nuestra adolescencia, era nuestro héroe vivo como en la canción ricotera “Esa
estrella es mi lujo”, había conocido a nuestra prima Poli Guterrez, estaban
enamorados, estaban felices y nosotros felices de su felicidad. Raúl era
simpatizante del PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores), leía El
Combatiente, Estrella Roja y frecuentaba las librerías “Nueva Norte” en galería
Lindow y “Dimensión” donde conoció a Poli. Había comenzado sus estudios de
Ingeniería Química en Córdoba, pero tuvo que regresar a Santiago para
incorporarse al servicio militar.
El 14 de
febrero de 1975, fue detenido en su domicilio, por el grupo de tareas de la
policía santiagueña promotora de las prácticas genocidas en nuestra provincia.
Su domicilio fue allanado, secuestrado el material bibliográfico y conducido al
principal CCD santiagueño de Av. Belgrano (s) Nº 1.162, donde ahora existe una
mansión construida deliberadamente para ocultar la historia. Raúl fue torturado
en los baños y sótanos de ese lugar,
sintiendo el estrépito doloroso de la pulsión de muerte, ya comenzaba a despojarse a
la tortura de su de su límite en el tiempo, nos dijo después el escritor
Rodolfo Walsh. Fue acusado de una conspiración para matar al Gobernador Carlos
Arturo Juarez. Nunca se pudo verificar la existencia de esa disparatada
acusación. Fue obligado a firmar la confesión del magnicidio contra Juarez, y
torturado delante de un Juez Federal, finalmente ante su valiente postura de no
estampar su firma se declaró su Falta de Mérito Legal. Continúo privado de su
libertad ya que se encontraba bajo competencia de tribunales militares. En su
largo periplo carcelario de 7 años y cuatro meses, estuvo en el Penal de
Varones de calle Alsina 850 de nuestra ciudad, trasladado al Penal de La Plata,
Encausados de Córdoba, Caseros y nuevamente La Plata.
El insigne
revolucionario ucraniano León Trotsky, dijo alguna vez que la revolución es una
devoradora de energías y conciencias,
pero al mismo tiempo se puede agregar que la revolución es una gran escuela de
amor al pueblo. El amor es un buen maestro, pero hay que saber adquirirlo,
decía el starets Zósimo en Los Hermanos Karamazov. Los torturadores no pudieron
con el amor adquirido y conquistado por nuestro héroe. Cuando saliste en
libertad, Poli te estaba esperando para construir el futuro de amor, Lucre tu
niña, tus nietos, nuestra familia y el pueblo de tus alrededores. En tu ejemplo
de amor ha triunfado la revolución, una victoria moral, pero victoria al fin,
ese es nuestro santuario protector, el Hombre Nuevo que soñaba el Che y la
extraordinaria generación del 70, tus compañeros y compañeras.
Suena el
teléfono y no es tu voz, amanece tarde, escucho
“Baguala del Desengaño”, letra de Juan de Dios Gorosito, música de
Jacinto Piedra, donde lo encuentro al hombre lo quiero hallar cantan Las
Subversas, ese hombre anda volviendo revolución, amor revolucionario. HLVS
querido hermano Raul, has honrado a nuestra familia con tu presencia.
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