Se agrava día a día la situación de las familias campesinas que viven en las cercanías de la flamante obra del dique de Figueroa. La comunidad rural de El Pirucho se encuentra cubierta de agua y días antes se inundaron 800 hectáreas de algodonales y maizales sembrados en la zona de bañados con la seguridad que el agua nunca llegaría, según las estimaciones de los técnicos de la empresa PANEDILE, el Secretario del Agua Abel Tévez y funcionarios de Recursos Hídricos de la provincia, quienes aseguraron que el dique tardaría tres años en completar su llenado. A principios del año 2008 el Gobierno de la provincia de Santiago del Estero encaró con fondos nacionales la rehabilitación completa e integral del subsistema de riego de Figueroa y del canal sobre su margen izquierda. Se contrató a la empresa PANEDILE y el anunció generó enorme esperanza campesina porque ingresarían bajo riego 28.000 hectáreas que desde 1986 quedaron sin agua a raíz de la destrucción del dique. Desde el comienzo de la reparación de la presa las sabias voces de los bañados santiagueños quedaron empalidecidas ante la opinión científica de ingenieros y funcionarios provinciales que rechazaban con ostentoso desdén la opinión baqueana en el sentido de comenzar a reparar los canales de derivación para evitar en tiempos de lluvias que la fuerza del agua se concentre en el embalse. Lamentablemente los hechos dieron la razón al tercer ojo campesino y hoy la región sufre la angustiosa arremetida de las aguas. Los funcionarios provinciales y los técnicos de la empresa para salvar su responsabilidad han comenzado a hacer rodar la versión que El Pirucho está inundado por maniobras ilícitas de autor/es desconodido/s que rompen las defensas para salvar sus sembrados. El año pasado cuando quedaron bajo agua por otro desborde del Salado los pueblos de Colonia Dora, Icaño actuaron exactamente igual, transfirieron sus responsabilidades hacia indeterminadas personas. El juez penal de Añatuya tendría que haber investigado pero a la justicia y a las palabras se las llevó el viento y el agua. La compañera presidenta anunció que vendría a Santiago del Estero a fines de abril para inaugurar esta costosa obra, esperemos que la furia del Salado lo permita.
“Luis Mattini y los miserables” Hace casi tres meses cumplí 70 años. Pertenezco a una generación que discutía mirandose a la cara, franca y apasionadamente. No estoy habituado a las formas que propone la tecnología. Me parece que estoy viejo, un viejo “vizcachón”. Acaso por esto es que he meditado largas horas si responder o no, al artículo del señor Luis Mattini, “Los que empuñamos armas y los miserables”, publicado en el sitio lafogata.org. Días pasados un compañero y amigo, periodista tucumano, me llamó para compartir su indignación por la nota que había leido en internet. A partir de ahí, este asunto estuvo dando vueltas en mi cabeza. Hubiera preferido ahorrarme este momento; pero no puedo, ni quiero, dejar pasar tales declaraciones, Es por esto que decidí escribir, para que los dichos y responsabilidades que, ud. Mattini, me adjudica, no tomen entidad de cosa cierta. No tengo la pretensión de realizar un analisis más profundo y complejo de algunas cuestiones que ud me...
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